Traducido por Joanny Márquez

El Glorioso Mensaje del Evangelio

Por Nick Bibile

La palabra evangelio es traducida del griego euaggelos, que significa "Buenas Nuevas". Existen muchas iglesias cristianas que poseen una visión muy superficial del evangelio. A pesar de que tienen una carga por el evangelismo, pierden su verdadero significado. Muchos le dirán al no creyente, Dios te ama y tiene un plan maravilloso para tí, ora la oración del pecador y tendrás vida eterna. Como resultado, las iglesias estan llenas de inconversos tibios y mundanos llamados cristianos. No existe un verdadero arrepentimiento, una vida transformada que glorifique al Señor.

Salvos de la Ira de Dios

Muchos están en lo cierto cuando dicen que el Evangelio es las buenas nuevas, pero a la vez son ignorantes de las malas noticias, de modo que no pueden dar gloria a Dios por las buenas nuevas. No hay buenas noticias sin malas noticias. Las malas noticias se deben al pecado. El hombre no es capaz de ir al cielo. Todos están bajao la maldición de la Ira de Dios. El significado de la salvación es ser salvo de la Ira de Dios y vivir ahora para Dios. (Romanos 5:9)

Todos han pecado contra Dios (Romanos 3:23; 5:12)

La ira de Dios está conectada a su Santidad, Rectitud y Justicia. Dios es infinitamente santo y recto y solo un poquito de pecado es una violación a su Santidad. Si estas usando un deslumbrante traje blanco, y un poquito de ketchup te cae encima mientras te comes una hamburgesa, tu traje se arruina. Dios es infinitamente santo y solo un poquito de pecado es suficiente para que seamos pecadores. No hay nada escondido a los ojos de Dios, todas las cosas están desnudas delante de El (Hebreos 4:13). Lo que significa que El puede ver nuestros pensamientos y motivos más profundos. Debido  a que Dios es Perfecto, Santo y recto, su estandard para nosotros es perfección en Santidad y Justicia. Desde la prespectiva de Dios hemos pecado contra El en pensamiento y acción. Hemos violado sus leyes y somos culpables ante su deslumbrante y santo trono.

El resultado es la Ira de Dios. Dios castigará a los pecadores en el infierno.

¿ Pero acaso no es Dios amante y misericordioso? Sí , pero tampoco se comprometerá  con el pecado. El Señor no permitirá que el culpable quede sin castigo. (Nahum 1:3). Imagina que  el juez de tu país o ciudad permite que todos los que han violado las ley salgan en libertad, y luego dice a la comunidad "Soy un juez bueno y amante, por eso permito que todos los que han violado la ley salgan libres." No, un juez bueno castigará a los transgresores. Dios es el Juez del Universo y El castigará a los pecadores.

Dios es Santo

Debido a que Dios es infinitamente santo, su castigo será infinito. Si Dios fuera menos santo, entonces su castigo sería menor. Y si Dios no fuera santo, entonces no habría castigo. Es por eso que las sectas y las demás religiones no creen en el infierno, debido a que sus dioses no son santos. Si pecas contra un hombre pobre, puede que escapes con muy poco castigo o con ninguno. Pero si pecas contra el más rico, el más popular en el mundo, todos lo sabrán y el castigo será mucho mayor. De esa misma forma, Dios es el dueño del universo, infinitamente poderoso y justo y todo pecado contra El, merece un castigo infinito.

El infierno es un lugar de fuego insaciable, donde los pecadores serán atormentados en cuerpo y mente por la eternidad. Cada parte del cuepo será atomentada a la vez.

No hay nadie justo

Dios es infinitamente santo y justo. Nosotros impíos e injustos. Dios no habitará entre pecadores. (Salmos 5:4). Sus ojos son demasiado puros para mirar y aprobar el mal (Habacub 1:3). Necesitamos ser infinitamente justos para habitar con un Dios infinitamente justo. ¿ Cómo ocurre esto? Es imposible. Desde el estandard de Dios, no hay nadie justo, nisiquiera uno
(Romanos 3:10). Todos hemos pecado contra El y merecemos ser castigados en el infierno.

Las Buenas Nuevas

Dios, quien es rico en misericordia proveyó un camino de escape de su ira. Sí, Podemos encontrar la justicia, no la nuestra, sino la justicia que se encuentra en el evangelio. Estas son las buenas nuevas!. "Por que en el  evangelio la justicia de Dios se revela…" (Romanos 1:17). ¿ Por qué el evangelio es llamado buenas nuevas? Porque somos salvos de la Ira de Dios y podemos ser hechos justos y esta justicia está en su evangelio. El centro del evangelio es Jesucristo! El evangelio es Cristo. No existe evangelio sin Cristo.

Imputación de la justicia

A través del pecado de Adán, todos pecamos. (Romanos 5:12). El pecado de Adán nos fue imputado. Adán fue nuestro representante. Fue creado santo y perfecto; pero pecó. "Porque como por la desobediencia de un hombre muchos fueron hechos pecadores, así también por la obediencia de uno muchos serán hechos justos."(Romanos 5:19). Hemos transgredido la Ley de Dios, Jesús vino como nuestro sustituto a la vez que se hizo hombre, y como hombre nos representó. El obedeció la ley de Dios, la cual nosotros habíamos roto, a la vez que la cumplió (Mateo 5:17). No fuímos obedientes a Dios, pero Cristo, representándonos, se sujetó al Padre. Adán falló ante la tentación en el Jardín del Edén, pero Cristo venció el poder de la tentación en el desierto. Cristo vivió una vida perfecta. Fue infinitamente perfecto y justo.

Una imputación significa cargar algo a la cuenta de otro. En la cruz, nuestros pecados fueron imputados (cargados), acreditados a la cuenta de Jesus, y la justicia de Cristo fue (cargada) acreditada a la cuenta de los pecadores. Nuestra posición acerca de la justicia ante la cruz se encuentra en Romanos 3:10, como lo expresó el apostol Pablo: "No hay justo ni aún uno".

Entonces la imputación ocurrió en la cruz como lo dijo el apostol: "Dios , al que no conoció pecado, por nosotros le hizo pecado, para que fuéramos hechos justicia de Dios en El."(2Cor 5:21). También en Romanos 4: 22-24, dijo el apostol:  "Por lo cual su fe le fue contada por justicia. Y no sólo a él fue escrito, que le fue contada, sino también a nosotros, a quienes será contada, a los que creemos en Aquel que levantó de los muertos a Jesús nuestro Señor…"

Dios mostró su justicia en la cruz.

Debido a que Dios es un juez bueno y nunca se comprometerá con nuestros pecados porque  es Santo, entónces el pecado debe ser castigado. Cuando nuestros pecados le fueron imputados a Cristo, Cristo tomó el lugar del pecador. La ira de Dios cayó sobre él mientras Dios demostraba su justicia.  (Romanos 3:25-26 )

Dios mostró su amor en la cruz

Dios mostró su amor por el creyente pecador al mismo tiempo que proveyó un medio de escape de su ira. "Pero Dios muestra su amor hacia con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros".(Romanos 5:8)

Salvos solo por gracia

El hombre nació con el pecado, y no existe forma en que pueda salvarse por sí mísmo; como dijo Dios: "¿ Puede el etíope cambiar su piel o el leopardo sus manchas? Así tampoco podeís hacer el bien, estando acostumbrados a hacer el mal" (Jeremías 13:23). Las Buenas Nuevas son que el pecador es salvo, no por sus buenas obras, ni por su justicia, sino por una justicia ajena, y esta es la justicia de Jesus. No merecemos ser salvos, porque no existe justicia en nosotros (Romanos 3:10). El pecador es salvo sólo por la gracia de Dios. "Porque por gracia sois salvos, por medio de la fe, pero esto no de vosotros, pués es don de Dios, no por obras para que nadie se gloríe" (Efésios 2:9). No podemos nisiquiera decir que somos salvos por nuestra propia fe, porque la Escritura es clara; la fe no es nuestra, sino un don de Dios. Si le damos crédito a algo para la salvación, entónces no hay lugar para la gracia. Si Dios salvara a los hombres a cuenta de sus buenas obras de fe, ¿donde estarían los borrachos? ¿donde estarían las prostitutas y aquellos que han maldecido a Dios y se han rebelado contra El al no amarle? ¿ Donde estarías tú?.  Pero si todo es por gracia, toda la gloria es del Señor! Porque la salvación es del Señor. El es el Alfa y el Omega, el autor y consumador de nuestra fe.

 Resurrección

Las Buenas Nuevas son que el Padre, no sólo derramó su ira sobre Cristo, sino que aceptó su pago por nuestros pecados de la forma en que es confirmada en su resurrección. La resurrección de Cristo es la confirmación de que su justicia nos fue imputada. El Padre fue satisfecho en la obra de Cristo en la cruz.

Amado, este es el misterio del evangelio! Y es el poder de Dios para salvación. La salvación viene del Señor (Jonás 2:9). Una vez que el pecador entiende el evangelio, se dará cuenta cuán asombroso es Dios, al salvar terribles pecadores como nosotros. Dios lo hizo todo!! Si Dios el Padre fue infinitamente satisfecho en la obra de Cristo en la cruz,  cuanto más Cristo deberá satisfacer nuestras almas!!.

Si te has dado cuenta de cuán indigno eres ante un Dios Santo, que ciertamente mereces el juicio de Dios y su ira; pero crees que tu justicia es como un trapo sucio ante el Señor y confías en la justicia de Cristo Jesús para tu alma, entónces eres salvo de su ira. En lugar de vivir de acuerdo al patrón de el mundo, ahora puedes vivir para Dios. Tendrás sed de Dios, amarás leer y estudiar su palabra, hablarás con El en oración, tendrás comunión con otros cristianos  y sentirás pasión por el evangelismo.
Sí!, fue Dios quien cambió tu naturaleza y lo hizo no porque lo merecías, sino por su Gracia.

Permítanme concluir con las palabras de Charles Spurgeon: , "…aquel que cree no será condenado. Pecador infernal, tú que estás en la lista del Diablo de los naufragos, reprobados, libertinos, rameras, ladrones, adúlteros, fornicarios, borrachos, perjuradores. Te hablo a tí como al resto. Sin exceptuar a nadie. Dios ha dicho que no hay excepción aquí.  Cualquiera que cree en el nombre de Jesús será salvo. El pecado no es barrera, la culpa no es obstáculo. Cualquiera, aunque fuera sucio como Satanás, aunque fuera culpable como un malvado- Cualquiera que esta noche crea, se le perdonará todo pecado, cada crimen será borrado, cada iniquidad será cubierta; será salvo en el Señor Jesucristo, y se levantará en el cielo, salvo y seguro. Ese es el glorioso evangelio. Que Dios lo aplique a sus corazones y les de fe en Jesús!".

Sublime Gracia

Sublime Gracia del Señor que un infeliz salvó,
Fui ciego más hoy vivo yo, perdido y El me halló.

Su gracia me enseñó a temer, mis dudas ahuyentó,
Oh, Cuán precioso fue a mi ser, cuando El me transformó.

En los peligros y aflicción que yo he tenido aquí,
Su gracia siempre me libró, y me guiará feliz.

Y cuando en Sión por siglos mil, brillando esté cual sol,
Yo cantaré por siempre allí, su amor que me salvó.

-John Newton-